Las Tres Gracias.

Título: Las Tres Gracias. 

Estilo: Pintura perteneciente al arte Barroco. 

Cronología: 1636- 1639. 

Autor: Pedro Pablo Rubens, considerado como el artista más culto de su tiempo y como un sagaz diplomático al servicio de la política exterior de España. Se formó en Italia, y en Roma pudo admirar a Miguel Ángel, a Caravaggio y a los Carraci. 

Contexto: El barroco se empieza a utilizar en el siglo XVIII. El cambio en el tratamiento de los elementos artísticos se da como reacción al Renacimiento o por el agotamiento de éste. Además, también influye la normativa de la salida de Trento. En Italia, la tierra y el hombre serán el centro del universo, así se consigue buscar la dimensión de lo divino. El papado es el gran impulsor de edificios y Roma, de esta manera,  vive una reorganización urbanística. 

Clasificación: Pintura de temática mitológica. 

Características formales: 

Se trata de una representación mitológica. En ella, podemos ver a las sirvientas de Venus: Talía, Eufrosine y Aglae. La técnica empleada es el óleo sobre tabla. En referencia al color lo más novedoso es el tipo femenino con piel blanquecina. La luz incide mucho sobre los cuerpos, resplandecientes, muy iluminados, llenos de luz, lo cuál hace destacar a las figuras sobre el fondo. Además, la luz matiza bien el volumen de los cuerpos. Podemos apreciar la obra desde perspectivas distintas, es decir, desde un punto de vista bajo y horizonte bajo, lo que ensalza las figuras con respecto al paisaje. 

En cuanto a la composición de la obra, vemos cómo respeta el modelo clásico, representando a las figuras completamente desnudas. Se da simetría y se utiliza el desequilibrio de las masas. Para mostrar movimientos violentos se recurre al escorzo, buscando la captación en un instante. 

Por último, el análisis psicológico de los personajes lo vemos reflejado sobre todo en las miradas y en los brazos, que muestran relaciones entre las tres mujeres. La disposición de las Tres Gracias forma un triángulo, destacando así la figura del medio por encontrarse de espaldas y con la cabeza mirando hacia un lateral. 

Conclusión: Rubens se basa en el Clasicismo que sigue a Rafael en la idealización y en las grandes composiciones inspirándose en la mitología y respetando el gusto clásico.